Pavel Poveda hechizo de un complot

Por: Roberto Reyes (18 de octubre de 2010)

Es evidente que a Pável Poveda no le incomodan los vestigios de ambiente campestre y pueblerino que afloran en sus canciones. Diría más: el trovador se regodea al mostrarlos. De ahí que, con frecuencia, en sus piezas se infiltran las pláticas de los que viven monte adentro, la décima, la flora de los espacios rurales, el lenguaje diáfano de los campesinos.

Pável Poveda nació hace poco más de 4 décadas en Morón, provincia de Ciego de Ávila, en la región oriental de Cuba. A finales de los 80' inicia su andar por los caminos de la creación literaria y musical. Tal fue su empeño que en 1993 recibe el Primer Lugar en el festival avileño Channy Chelassi, en el que también obtiene el Premio a la Mejor Interpretación. Y aunque ése pudo ser el momento justo para convertirse en una "rutilante estrella del escenario", el trovador no se envaneció.

Durante la segunda mitad de la década de los 90' Pável Poveda consolidó su trabajo hasta el punto de que en el 2000 fue elegido Proyecto Nacional de la Asociación Hermanos Saíz, que agrupa a los jóvenes artistas e intelectuales cubanos. Poco tiempo después es elegido vicepresidente de esa organización. No obstante, a pesar de la intensa labor como gestor cultural y dirigente, continuó siendo, sobre todo, un trovador.

En las piezas de este cantautor se juntan los versos de una décima con las tonadas rurales, los elementos del rock con el son, los amores límpidos con los horizontes posibles. Y, para redondear, una voz potente y dúctil como pocas. Es lo que pudiéramos llamar "una conspiración musical". Solo que ésta no pretende destruir nuestras vidas, sino activarlas hasta los límites de lo sublime. Por eso le perdonamos a Pável el estremecedor hechizo de este complot.

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Pável Poveda - Verdadero complot:

1. Flor de marabú
2. En las buenas y en las malas
3. Los almendros de Miguelito
4. Los fosos del Reino
5. La mala racha
6. Verdadero complot