Concierto de rap en Santa Clara

Concierto de rap en Santa Clara

Por: Roberto Reyes (17 de agosto de 2014)

El jueves 14 de agosto tuvo lugar un concierto de rap en la Plataforma Central ubicada en las áreas exteriores del Estadio Augusto César Sandino, en Santa Clara. Entidades artísticas como Q-ba, Héctor D, Chico Pro, Nicao, Qco El Gancho, Tito Corona, Psilocibe y El Analista se dieron cita para desafiar con sus cantos a burócratas, oportunistas, demagogos y otros personajes oscuros.

Chico Pro se presentó en el concierto de rap.
Foto: tomada de videoclip

Fue una noche en la que el verbo de Chico Pro demostró su filo. El rapero evidenció madurez al cantar. Y de su garganta brotaron frases como «soy quien dice la verdad en tu cara» y «traigo en la pluma / el dolor de una nación / que desfila sin protesta / y presta para el paredón».

Segundos de expectación provocó la salida al escenario de El Analista con una bandera cubana que le cubría la cabeza y bajaba sobre sus hombros. Más todo quedó claro cuando interpretó Mi pueblo, pieza en la que habla de acciones heroicas pasadas y también de actuales «dolores profundos» y de la falta de agallas «pa' luchar por lo que quieren nuestros corazones».

Entre los cantos más singulares de la noche estuvo el de Psilocibe. Su propuesta pareció el fuego de una ametralladora. Su discurso emergió continuo, avasallador. El rapero cantó a la libertad. Y, mientras describía un mundo que adopta disfraces para disimular la explotación moderna, nos advertía: «A ti nadie te manda / A ti te gobierna tu mente».

La realidad cubana —cruda, controvertida, dolorosa— continuó en el escenario con la presencia de Tito Corona. Su pieza Consecuente es un alegato a favor de los jóvenes cubanos del siglo XXI que, a juzgar por su canto, están «enfermos» de abulia y desesperanza. Porque, como reconoce el cantor con ironía, «ya ves que hoy no hacemos (nada) / no esperamos (nada) / y pudiera ser que no pase (nada)».

Héctor D, Nicao y Qco El Gancho también hicieron lo suyo. Sus canciones fueron fieles al espíritu contestario que está en la médula del rap. Y Qco se lució con su capacidad para cambiar el timbre de su voz, hacerles el coro a sus colegas y mostrar el disfrute que le provoca rapear.

Tal vez los chicos de Q-ba fueron los únicos que coquetearon con propuestas ligeras, a veces cercanas al reguetón. Quizás inconscientemente están buscando el aplauso fácil y les interesa ganar el gusto de sus contemporáneos.

Baste recordar que, junto a frases acertadas como «siempre oyen las malas palabras cuando hablamos de la sociedad» y «ofrecemos la verdad como punto de partida», los jóvenes de Q-ba interpretaban un estribillo en el que decían: «estoy a mi aire / voy por la vía / más carga'o que un trailer / si no te sabes los pasos / no vengas a este baile».

No obstante, a pesar de estos toques de ligereza, el concierto tuvo un saldo positivo. Los raperos cantaron sus canciones irreverentes y el público, aunque no muy numeroso —poco más de 200 personas—, acogió con aplausos y gestos de aprobación las intervenciones.

La velada demostró que el rap está vivo en Santa Clara. Sin embargo, también evidenció el desdén que muchos muestran hacia esta y otras zonas de la música alternativa. Por que, al parecer, la gente no desea pensar. Y este es un síntoma preocupante.