Joaquin Borges Triana continua sonando por la oreja

Joaquín Borges-Triana continúa soñando por la oreja

Por: Roberto Reyes (30 de agosto de 2013)

El periodista, crítico y analista musical Joaquín Borges-Triana recientemente recibió el Premio de Honor del festival Cubadisco 2013. Su columna Los que soñamos por la oreja, que se publica cada semana en el diario Juventud Rebelde, cumple este año un cuarto de siglo, y sus libros están teniendo muy buena acogida. Son razones suficientes para entrevistar al conocido articulista.

Joaquín Borges-Triana, periodista, crítico y analista musical. Foto: Tomada de internet

Con ese propósito, en varias ocasiones, pactamos con Borges-Triana —a través del teléfono— la hora y los temas de la conversación, pero los imponderables hicieron de las suyas: teléfonos que enmudecieron, severas tormentas, ausencias imprevistas, computadoras que no respondieron.

Hace pocos días realicé otro intento y una vez más resultó infructuoso. Decidí, entonces, que no habría otra tentativa. Aun así, Trastienda musical no desiste en su empeño de homenajear al amigo.

No recuerdo con exactitud cuándo leí por primera vez Los que soñamos por la oreja, pero tengo la certeza de que fui de los primeros seguidores de la columna. De ahí que a finales de los 80, cada vez que compraba el diario Juventud Rebelde, buscaba con avidez la sección firmada por Joaquín Borges-Triana.

Desde entonces me convertí en «adicto» a los artículos del periodista que hacía caso omiso de las modas musicales y prefería adentrarse en un universo sonoro que otros ignoraban o desconocían.

Fue de ese modo —auxiliado también por El Caimán Barbudo— que pude leer enjundiosos textos sobre eventos como Ciudad Metal o conocer detalles de la obra de Santiago Feliú, Síntesis, Alberto Tosca, Donato Poveda, Monte de Espuma, y muchas otras entidades artísticas.

Sin embargo, el Joaquín de aquellos tiempos es diferente del de hoy, aunque sigue siendo el mismo. Y es fácil comprender la paradoja: los artículos de los dos últimos lustros continúan mostrando a un ser humano apasionado por la llamada música alternativa, pero se diferencian de sus predecesores en que suelen enfatizar en el análisis del fenómeno musical en su interacción con la sociedad.

El siglo XXI también nos ha mostrado a un periodista que ha devenido en escritor de importantes libros sobre la música menos promocionada por los medios cubanos.

"Concierto cubano: La vida es un divino guión", "La luz, bróder, la luz. Canción cubana contemporánea" y "Músicos de Cuba y del mundo: Nadie se va del todo" son volúmenes que llevan la firma de Borges-Triana.

"Concierto cubano: La vida es un divino guión" fue publicado en Barcelona por Linkgua Ediciones S.L. en 2007. Es un libro dividido en tres partes tituladas Cooperen con el artista cubano, Una cultura disonante y Músicos de Cuba y del mundo: Nadie se va del todo. En el prólogo, nombrado ¡Prepárate para lo que viene!, el escritor declara que se trata de

(...) una investigación alrededor de algunas de las poéticas predominantes entre las recientes generaciones de músicos cubanos, en vinculación con la evolución del pensamiento sociocultural en los artistas e intelectuales del país, que han salido a la palestra pública desde mediados de los ochenta hacia acá.

(...) este ensayo no se restringe únicamente a la cuestión etárea para el análisis sino que se incluye a otras figuras que, si bien están desfasadas respecto a la edad promedio de los protagonistas de la historia de la cual aquí se comenta, tienen una misma proyección ideoestética.

El volumen es una suerte de compendio de las obsesiones que rondan a Joaquín Borges-Triana en el plano musical: características de determinados creadores rebeldes, circunstancias que rodean su surgimiento, elementos predominantes en su obra, la emigración de músicos.

"Concierto cubano: La vida es un divino guión" regocija a quienes defendemos la música alternativa cubana y se convierte en insustituible carta de presentación para quienes no han descubierto ese universo.

En 2009 el Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau, en La Habana, publica "La luz, bróder, la luz. Canción cubana contemporánea", en cuyas palabras introductorias el autor deja claro que

(...) en el presente libro trato de no caer en la esterilidad de un análisis ergocéntrico, que solo lleva al investigador a concentrarse en la obra artística, como si esta se encontrase suspendida en un vacío comunicacional social. Una exégesis que en materia de arte y literatura aspire a un mínimo de seriedad en nuestro tiempo, no ha de obviar el imprescindible análisis de manifestaciones como la de la canción en el contexto de los procesos sociales de producción, difusión y recepción. Asimismo, en el trabajo que hoy pongo a disposición de los lectores, intento huir del nivel periodístico de observación, no porque me parezca insustancial y sin fundamento, como algunos suelen creer, sino porque en este caso me parece más necesario ampliar ecuménicamente mi perspectiva, continuar profundizando con la suerte de modelo teórico que me he armado para el análisis de lo que denomino Música Cubana Alternativa (...)

Ciertamente el libro evita concentrarse en el análisis de los elementos musicales, y, en cambio, prefiere sumergirse en el estudio del diálogo que establece el artista con la sociedad a través de las canciones.

Por otra parte, los vocablos técnicos se mezclan armónicamente con vivencias y anécdotas del periodista. De tal manera que la lectura fluye sin tropiezos entre críticas, pinceladas de humor, juicios mesurados, observaciones atinadas, polémicos criterios.

En 2012 Ediciones CONcierto Cubano publica el volumen "Músicos de Cuba y del mundo: Nadie se va del todo", título que el autor había empleado para identificar uno de los capítulos de un libro anterior.

De ese modo regresa al análisis de la diáspora musical cubana y su mundo cargado de sonidos, nostalgia, sueños, tropiezos, rabia, tristeza, desilusión. Solo que esta vez Borges-Triana se permite escudriñar en el tema y regodearse en determinados detalles.

A propósito, hace un par de meses el periodista me confesó que, lamentablemente, ninguna editorial cubana —hasta ese momento— se había interesado por la publicación de "Músicos de Cuba y del mundo...". Sin embargo, el ciberespacio le ha abierto sus puertas y el volumen ya se está vendiendo en el sitio Amazon.com.

Joaquín Borges-Triana es un soñador de los que mencionó John Lennon en una canción. Solo que este dreamer es cubano —habanero por más señas— y por eso, a pesar de los pesares, no desmaya, ni claudica.

Preparémonos, entonces, para que Joaco nos sorprenda con otros libros, otros artículos, otras conferencias. Porque, al fin y al cabo, así nos demuestra que «la vida es un divino guión» y que nada suena mejor que un «rock n' roll con timba».