El Mejunje 30 anos a favor de la musica alternativa

El Mejunje: 30 años a favor de la música alternativa

Por: Roberto Reyes (30 de enero de 2014)

Durante tres décadas El Mejunje ha sido hogar y refugio de quienes cultivan la música alternativa. Con humildad, y alejada de la fanfarria vacua y el cumplimiento de planes, la institución ha acogido a cientos de artistas —raperos, trovadores, jazzistas, roqueros...— que se desentienden de las corrientes de moda.

El Centro Cultural El Mejunje está celebrando 30 años de creado.

El artífice de ese sitio inclusivo, abierto a la diversidad y apartado de prejuicios es Ramón Silverio, un hombre que ha desafiado de manera paradigmática a burócratas, seudorrevolucionarios, «mancos mentales» y otros oscuros personajes.

Silverio no es el típico funcionario de Cultura que solo admite en sus predios propuestas artísticas consideradas «social o éticamente correctas». El creador de El Mejunje es defensor de la autenticidad —en la vida y en el arte—, y por eso permite que los cantores, instrumentistas y compositores entreguen su arte al público de modo espontáneo, sin censura y alejado de afeites.

Así han surgido, durante estos 30 años, espacios dedicados a la trova, el rap, el rock, el bolero, el jazz... Entre los más emblemáticos se encuentra La Trovuntivitis, una peña que tiene más de 3 lustros y reúne varias generaciones de trovadores. Su prestigio no solo se extiende por el territorio cubano, sino también por algunas naciones latinoamericanas.

El intenso y sostenido trabajo del Centro Cultural El Mejunje a favor de la música alternativa fue reconocido en marzo del pasado año, cuando la institución recibió el Premio Cuerda Viva que le entregó el espacio televisivo de igual nombre.

Y aunque, por razones obvias, en estas líneas hemos hecho énfasis en los elementos musicales, el sitio comandado por Silverio es un «hervidero» de otras propuestas: convenciones de tatuajes, exhibiciones de modas, obras de teatro, espectáculos de travestis, exposiciones, conferencias...

El Mejunje es un referente para la sociedad cubana contemporánea. Su permanente vocación inclusiva y emancipadora, y su respeto por la diversidad lo han convertido en un mito.