La musica alternativa anda lento

La música alternativa anda lento

Por: Roberto Reyes (20 de octubre de 2013)

Hasta hace pocas horas tenía en mi archivo musical solo una canción interpretada por Karel García. La pieza, durante años, fue el único testimonio sonoro que poseía de su obra. Y hablo en pasado porque acabo de incorporar al catálogo Lo sensible se renueva, que el cantautor interpreta junto a Silvio Rodríguez.

Karel García y Silvio Rodríguez se unieron para interpretar Lo sensible se renueva. Foto: www.youtube.com

A este paso, y analizando el asunto con optimismo, necesitaré unos dos siglos para que lleguen a mis manos el resto de las grabaciones de Karel García y las que no tengo de muchos otros cantores. Sin olvidar los discos de decenas de instrumentistas, agrupaciones y vocalistas cubanos.

Por supuesto que me refiero al universo de la música alternativa, porque las piezas de moda —desde las que pertecen al baladista de turno hasta las que hacen mover las caderas de los seguidores del reguetón— llegan de inmediato a todos los rincones del archipiélago.

Las dificultades se concentran en las grabaciones de las entidades artísticas que rechazan la superficialidad, las fórmulas simples, la mediocridad y las tendencias de moda. De ahí que quienes vivimos lejos de las fronteras capitalinas podemos estar dos, cuatro o diez años intentando encontrar, por ejemplo, El disco negro del dúo Obsesión o cualquiera de los fonogramas grabados por Aldo López Gavilán.

Intuyo que en La Habana la situación no es tan dramática, porque los directores de programas y los promotores con intereses afines tienen la posibilidad de intercambiar discos y grabaciones que les entregan los propios artistas.

La tabla de salvación para los que vivimos fuera de la ciudad capital del país son los amigos. Y recuerdo a Marihué Fong, quien en la pasada década me regaló varios discos con grabaciones de A guitarra limpia. También a Juan Raúl, quien me mantiene al tanto de la escena roquera cubana. Y a Carlos Fornés, quien me recibe en su casa y salgo cargado de música.

El ciberespacio también me ha traído sorpresas: Athanai me hizo llegar su álbum más reciente; y Levis Aliaga me regaló un par de canciones.

Por si fuera poco, trucos recién aprendidos me están permitiendo extraer el audio a algunos videos de Youtube. Fue así como pude incorporar a mi archivo musical la canción a la que me referí en las primeras líneas.

Y no faltan los artistas santaclareños que me regalan sus discos, aunque algunos pecan de olvidadizos y otros de morosos.

De modo que no todo está perdido. Aunque sería bueno no tener que esperar dos siglos —por si acaso— para que lleguen a mis manos las grabaciones que no tengo de decenas de trovadores, instrumentistas, agrupaciones y vocalistas cubanos.