Anima Mundi todas las sonoridades en una banda
Anima Mundi: todas las sonoridades en una banda
Por: Roberto Reyes
La Agencia cubana de rock tiene una nueva sede: un complejo arquitectónico con salón de conciertos, potente sistema de audio, excelente tecnología de luces, salón de conferencia y muchas otras posibilidades. El inmueble se nombra Maxim Rock y está situado en la calle Bruzón No. 62, entre Ayestarán y Almendares, en el municipio habanero de Plaza. El concierto inaugural de la instalación tuvo lugar a finales de septiembre y contó con la presencia de la banda cubana de rock progresivo Anima Mundi. Su guitarrista y director Roberto Díaz accedió a ofrecer una entrevista para Trastienda musical.
Roberto Díaz, guitarrista y director de la banda Anima Mundi
¿Qué ha significado para Anima Mundi pasar a la historia de la música cubana como la banda que inauguró la primera instalación que oficialmente es destinada para desarrollar el rock en Cuba?
"Evidentemente para nosotros fue un honor. La gente, a veces, dice privilegio, pero no lo consideramos privilegio porque pudieron ser muchas bandas. Yo creo que todas las que están en el catálogo tienen la calidad suficiente, aunque no la experiencia porque hay algunas más noveles y otras más veteranas. Pero para nosotros fue un honor estar ese día ahí. Tanto la institución como los músicos depositaron la confianza en nosotros para representarlos. Y realmente, la palabra es esa: fue un honor para nosotros y lo llevaremos siempre consigo. Ese momento fue inolvidable".
Me resulta curioso que una agrupación de rock progresivo haya sido la encargada de estrenar el Maxim Rock, cuando para todos los eventos de este género en nuestro país se acude a las bandas llamadas de sonido extremo. ¿Qué puedes comentarme al respecto?
"Es una pregunta muy interesante. Pienso que realmente el metal es una de las músicas más difundidas del rock cubano dentro de la población metalera joven que acude a los conciertos, que se hace llamar la supuesta población roquera neta de Cuba, pero no es la población completa roquera. Hay mucho público que asiste a otro tipo de concierto y que, sinceramente, no comulga con el metal. Por ejemplo, en el concierto nuestro, o en el de grupos como Tesis de Menta, se puede ver otro tipo de público.
"Pienso que el hecho de que Anima Mundi se haya presentado allí tienes muchos significados, uno de ellos es quizás dar una cara más relacionada con la música culta, con la música sinfónica, con la parte del rock elaborada musicalmente, que quiere dar también, como dice la Agencia (de rock), una posición ecuménica, que abarca todos estos géneros y no ceñirse al metal, que para todos los eventos de la isla se invita al metal y es lo que más fuerza tiene incluso entre los músicos. Pero yo creo que la decisión parte de eso, de mostrar la otra cara, de que el otro público sepa que también va a estar representado y de mostrar, quizás, una cara más integradora, porque el progresivo tiene mucho de integración musical. Puede tener lo mismo del metal progresivo hasta música sinfónica netamente.
"Yo pienso que fue una decisión vista desde esa cara: la cara del ecumenismo, de tenerlo todo bien representado. Quizás seamos una banda englobadora de todas las sonoridades. Nosotros no tenemos el metal en nuestra sonoridad, pero sí tenemos el hard, la parte más fuerte, el riff, los acordes graves… Habría mucho que hablar sobre eso, y pienso que más bien pueden hablarlo gente que está fuera de la creación".
Después del aplaudido álbum Septentrión, seguimos esperando por Jaganath Orbit, la segunda entrega discográfica de Anima Mundi. ¿En qué etapa se encuentra este fonograma y qué compañía va a asumir su distribución?
"La compañía que va a asumir su distribución será Musea Records, una compañía francesa especializada en rock progresivo y sinfónico. Y será lanzado en este último trimestre del año. Hubo algunos retrasos, el disco necesitaba masterización… y hubo un retraso porque nos comentaron que hubo ciertos problemas con un corte del disco y hubo que volverlo a pasterizar, pero finalmente ya está en producción. Esperemos que antes de fin de año salga".
¿Qué novedades trae el álbum Jaganath Orbit si lo comparamos con Septentrión?
"Septentrión es un disco que tuvo un toque entre el sinfonismo y el folk, o sea término folclórico en la utilización de gaitas, flauta recorder, weezer, etc. Este es un disco más centrado en el sonido típico del rock progresivo, o sea, no aparecen las gaitas, excepto en un pequeño pasaje que prácticamente está en un tercer plano y está centrado más en la sonoridad originaria del grupo que fue la formación de guitarras, sintetizadores, bajo, voz y batería. O sea un típico rock progresivo más electrónico, en el sentido de que no hay instrumentos acústicos, como en la otra ocasión, al no ser la inclusión, en algún que otro momento, del fagot, clarinete, pero tiene una orientación más electrónica. Los sintetizadores toman la preponderancia, la guitarra eléctrica. Estéticamente es un disco más complicado, complicado desde el punto de vista estético, quizás un poco más barroco, no en el sentido estilístico, sino que es más cargado musicalmente, más contrapuntístico. Es un disco diferente y espero que pronto esté ya afuera".
¿Hay invitados de otras agrupaciones en este nuevo álbum? ¿Quiénes integraban la banda cuando se grabó?
"Virginia Peraza, teclados; bateristas tuvimos dos, porque fue un largo proceso de grabación, Ariel Valdés y Opi Vientes; Yarosky Corredera en el bajo; Carlos Sosa en la voz; tuvimos invitado a Tona Betancourt en el fagot; a Anaisy Gómez, que fue miembro del grupo en la primera etapa, estuvo en los clarinetes, flauta recorder y gaita; estuvo Javier Maury en la percusión sinfónica, en percusión menor también; Tim Wilser también grabó y en la guitarra estuve yo. Y un pequeño invitado, una pequeña participación de Jacobo García, un muchacho español que toca el dijeritu australiano, que aparece en un tema. Ese fue todo el staff que estuvo presente en el disco. Para las presentaciones en vivo estamos solamente cinco: el actual baterista del grupo José Manuel Cobín y los otros cuatro, Yarosky en el bajo, Virginia Peraza en los teclados, Carlos Sosa en la voz y yo en la guitarra".
¿En este álbum está incluida la pieza Cosmic man que es como un himno en los conciertos?
"No, Cosmic man está incluida en este disco que estamos entrando a grabar ahora. La semana próxima debemos entrar a grabar el tercer disco,… ya están adelantados los procesos de preproducción, pero todavía no se ha grabado la batería y estamos en proceso de grabación ahora".
¿Ya tienes nombre para el nuevo álbum?
"No, todavía está en proyecto el nombre, pero te adelanto que todas las piezas son nueva composición, excepto Cosmic man que ya se había radiado en su primera versión. Ahora tenemos otra versión un poco más trabajada, con el paso de los años se ha madurado".
¿Es difícil hacer rock progresivo en Cuba?
"Muy difícil. En Cuba es difícil hacer todo tipo de rock… no creo que sea difícil hacerlo, sino defenderlo, el rock en general. Hay mucho rock que tiene un lenguaje más «adrenalínico» o visceral, que, sin ánimo de criticar, es como un lenguaje mucho más rápido, constituye acordes que se reiteran y se canta o se hace alguna vocalización gutural arriba de eso, que son los géneros más cultivados. Todo eso hay que hacerlo con oficio y bien hecho, pero el rock progresivo, no sé si será inadecuado que yo lo diga, pero es una música que necesita cierta elaboración, cierto conocimiento real de la música y de ahí parte la complicación, porque estadísticamente la mayoría de los músicos que practican el rock no son profesionales, o sea no han emergido de escuelas o de formación académica, ni siquiera invierten su tiempo, a veces, en estudiar mucho el instrumento. Algunos sí, pero no es la generalidad.
"Entonces, ante todo para hacer este género hay que tener conocimientos musicales, hay que ser capaz de encontrar músicos capacitados, con sensibilidad, con conocimiento de historia de la música, porque hay que trabajar determinados niveles musicales, dinámica, armonía… A la hora de hacer esta música se necesita mucho equipamiento, la presencia de los sintetizadores es vital, a veces orquestadores que hacen falta, instrumentos que son clásicos del género y que en Cuba nunca entraron, como es el caso del meltron, que es un instrumento muy difícil de acceder en cualquier lugar, de factura muy cara, actualmente se usan samplers, pero, por ejemplo, no tenemos cómo usarlos en vivo, no tenemos el lector de samplers. Los órganos Hammond de alta calidad también es difícil conseguirlos. Las tímbricas a veces no son comprendidas por los ingenieros de sonido, que están casados con una tímbrica, a veces, más estridente en las guitarras, con las baterías a muy alto nivel. Entonces, desde la esfera del quehacer musical hasta la de llevarlo a escena es bastante complicado.
"Porque después de que uno tiene toda la composición realizada, a veces uno llega y el ingeniero de sonido, no por ningún tipo de maldad, no comprende los planos, las intenciones,… de que no hay necesidad de hacer determinadas cosas que suelen hacerse: poner las estridencias en las guitarras, las baterías apaleantes todo el tiempo, que es un tipo de música más para escuchar. Y también es difícil hacer desde el punto de vista de que tenemos menos público, lo tenemos pero menos, y eso representa, generalmente, menos dinero. Más necesidad de conseguir equipamiento y menos dinero muchas veces para conseguirlo. Pero me sobra la voluntad y este género del rock para nosotros es lo más importante. Nos gusta hacer eso y lo seguimos haciendo".
¿Entonces, definitivamente, ni mañana, ni la próxima semana, ni el año que viene Roberto Díaz se va a subir al carro del metal extremo para complacer a la mayoría?
"Sinceramente, aprecio a los que lo hacen. Son soñadores igual que lo soy yo y la gente de la banda, pero no me siento identificado con ese quehacer. No tiene que ver con mi mente, ni con mi proceder en la vida, ni con la mayoría de la gente del grupo. Hay integrantes de la banda que sí practicó el metal como Yarosky y Manolo, pero ellos también abarcan otro tipo de género, no son ese tipo de personaje que solo escucha el metal. Nosotros no tenemos que ver con eso, aunque disfrutamos de un buen concierto de metal, podemos oír un buen disco de metal, pero nuestra dirección de composición, de expresión, no está dirigida hacia ese mundo".
Muchas gracias, Roberto, por aceptar la invitación para conversar con Trastienda musical, el sitio que apuesta a la música alternativa cubana.
"Gracias a ti".
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NOTA IMPORTANTE:
Pocas horas después de terminar esta entrevista recibimos el siguiente mensaje:
Querido Roberto:
Ultima noticia!!! Unos pocos minutos despues que me entrevistaste ayer recibimos noticias de que nuestro nuevo album "Jagannath Orbit" ya ha sido lanzado por Musea Records. Desde aca Anima Mundi te envia saludos y te felicita por tu gran trabajo.
Todo lo mejor:
Roberto Diaz