Colores de Lilliana y Ariel
Colores de Lilliana y Ariel
Por: Roberto Reyes (25 de enero de 2010)
Como cada año, el Festival Nacional de la Trova ''Longina'' regresó a la ciudad de Santa Clara. Del 6 al 10 de enero varias instituciones acogieron a decenas de cantores y seguidores de la música trovadoresca. Trastienda musical aprovechó la ocasión para entrevistar a Lilliana y Ariel, un dúo que presentó su reciente álbum titulado "Colores".
¿Cómo y cuándo surgió el dúo de Lilliana y Ariel?
Lilli - Nos unimos porque el Centro Pablo convocó a un concurso que se llamaba "Una canción para Frida y Diego". Yo hice la letra, y a Ariel, quien estaba en Argentina, se la mandé por correo y le dije que no me salía la música. Y a Ariel le gustó, le atrajo el texto, porque, me dijo, que lo había hecho con imágenes de los cuadros de Frida, cosas que ella había hecho durante su vida y que caracterizaban mucho la vida de los dos. Él hizo la música de la canción y cuando vino me la mostró. La grabamos, nos encantó como quedó, la mandamos al concurso y ganó primer lugar. El premio lo daba la Embajada de México en Cuba y era ir a cantar al Museo de Frida Kahlo, a la Casa Azul, y al Museo Anahuacalli, el que cedió al pueblo Diego Rivera. Y a raíz de eso grabamos un disco para promocionar la música de Ariel, quien ya no estaba con su proyecto anterior, y yo que no tenía nada grabado. Hicimos el disco "Ven a mi Cuba" en conjunto, y a partir de entonces, después de regresar, empezamos a trabajar juntos, pero con la condición de que se respetara que yo soy una autora y él también. Cada cual hace sus canciones y nos apoyamos mutuamente.
¿Cuáles son las características esenciales en las que debe asentarse el trabajo de los dúos?
Ariel - Depende de los dúos, porque hay de muchos tipos en la historia de la canción cubana. Recordemos el dueto de Sindo con Guarionex, que tenía unas características muy singulares. Depende de qué va el dúo. Como te decía Lily, este es de dos cantautores que son de diferentes generaciones, con diferentes influencias y maneras de hacer. Pero las características fundamentales son el rigor; y por eso no estrenamos una canción hasta que no está pulida.
Contenido relacionado:
¿El hecho de pertenecer a diferentes generaciones, tener a veces criterios divergentes, pudiera provocar "ruido" en ustedes como entidad artística?
L - Definitivamente. Nosotros tenemos "ruidos". Lo que pasa es que siempre los resolvemos, llegamos a un consenso. Por ejemplo, Ariel es más respetuoso de las formas de una canción y yo soy más impulsiva. También sus influencias no son las mías. Él está marcado por Silvio, Bob Dylan, y yo no tanto. Aunque ahora los escucho y bebo de ellos. Al final lo que tratamos es que la obra gane en calidad.
Lily, hay algo en tu generación que percibo que has impregnado al trabajo del dúo. Se trata de cierta tendencia a mirar la sociedad, auscultarla, hablar de sus lados oscuros. ¿Estoy en lo cierto?
L - Es que todo el mundo cuando empieza a hacer canciones, a excepción de tipos como Silvio que es genial, las hace de temas amorosos, íntimos. Pero, indiscutiblemente, el trovador que se dice cantor de su época tiene que vivir, ver el mundo, y pintarlo de manera de que quien le escucha piense en lo que le están diciendo. Y yo creo que mi generación llegó a eso, tal vez, más rápido que lo que llegó la generación de Ariel, pero gracias a que existe la generación de Ariel. Porque su generación, a lo mejor, se tardó un poco más en llegar a las canciones de crítica social, pero nos apadrinaron mucho a nosotros.
A - También hay una cosa: uno no puede hacer canción social, como uno no puede reflexionar políticamente, si no tiene un bagaje o una cultura política. Uno no puede hacerle una canción a un fenómeno que nos disgusta si no tiene conocimiento de las causas de ese fenómeno, porque criticar es fácil. Criticar es más fácil que apoyar. Estar en contra es más fácil que estar a favor. Y estas canciones que yo hago ahora son fruto de comprensiones que he hecho de la realidad, lecturas que he hecho; son fruto de la madurez. Además, creo que ha llegado la hora de que más que criticar hay que hacer propuestas. Y para eso es necesario tener cierto nivel de madurez.
Te confieso que disfrutaba intensamente tu etapa de profundo lirismo, y coincidí con los elogios que te hizo Teresita Fernández. Por eso nunca esperé que más tarde dieras a luz canciones como "Hacheros" o "Habla", que más bien parecen un bofetón.
A - Yo tampoco. Yo sencillamente hago las canciones como vienen y ellas son reflejo de las preocupaciones, y, tal vez, yo no estaba preocupado por esas cosas en mi primera etapa. Pero nunca lo haría por ganarme un público, porque a la gente le gusta más al tener su picantico. Eso no me interesa. Mañana puedo hacer un disco de canciones de amor otra vez.
Háblenme del álbum "Colores", ¿Dónde y cómo se grabó?
L - Afortunadamente hemos vivido tiempos mejores que los que vivieron los primeros trovadores de este país, que no podían grabar si no había una disquera que los contratara. Ahora existe la posibilidad de que uno con su computadora pueda grabar sus propios discos. Nosotros grabamos en la casa, igual que sucedió con el disco "Ven a mi Cuba". Pero esta vez perfeccionamos los micrófonos, Ariel ahora conoce más de masterización, y lo hicimos con más calma que el primero. Al final se nos quedaron muchos temas afuera y renunciamos a ellos porque no tenían que ver con lo que queríamos decir en el disco. Todo se grabó acústicamente, no hay loops de nada. Y tocamos desde la olla Reina, hasta las tacitas de café y la latica del cenicero.
A - Es también un poco de homenaje a lo casero, y eso le da calidez.
L - Justamente para que le diera colores distintos al disco.
A - Después en la propia casa lo masterizamos y la fabricación del disco se hizo en Argentina, en un lugar profesional. Y aunque es disco es casero, su sonido es semejante al de muchos producidos por disqueras. Además fue recibido muy bien por el público que lo compró y lo escuchó. Eso demuestra que no siempre es necesaria la anuencia, la aceptación de las grandes disqueras, o de una empresa, o de un patrocinador, para que uno pueda realizar su obra.
¿Por qué "Colores"?
L - El primer disco se llamaba "Ven a mi Cuba" por una canción de Ariel y este es "Colores" por una canción mia. Se llama así no solo por la canción, sino porque ahora el trabajo del dúo está más fraguado, muestra otras tonalidades. Además en el disco hay temas diversos: la amistad, la enemistad, la emigración de Cuba, la crítica social; hay un son, canciones de amor,... hay de todos los colores y del color nuestro.
A - Además decir dos cosas: una que el diseño del disco lo hizo Katia Hernández y Enrique Smith, dos diseñadores maravillosos que trabajan en el Centro Pablo. El diseño es muy lindo y habla muy bien del contenido. Sobre todo sale de ese concepto que dice que la trova es aburrida. Este es un disco profundo y a la vez refrescante, que intenta no aburrir, y el diseño ayuda a esto también. Por otra parte, se grabó un video-clip en Buenos Aires, gracias a unos amigos argentinos que son realizadores, con una de las canciones del disco. Intentaremos más adelante realizar otro video que sea de una pieza de Lily.
¿Qué tiempo estuvieron en Argentina?
L - Estuvimos 2 meses gracias al Centro Pablo, que tiene un proyecto que se llama "Nuestra voz para vos". La idea es que vayan trovadores a Argentina y estén por allá dos meses. También presentar todas las cosas que hace el Centro: arte digital, publicaciones, discos. Nosotros estuvimos en varias ciudades: Buenos Aires, Rosario, Santiago del Estero, Córdova, Chalte, Ciudad de la Plata. Hicimos 21 presentaciones en los dos meses, además de radio y televisión. Tocamos también con muchos músicos argentinos.
Voy a retornar a un punto polémico. Ariel hablaba de las carátulas de los discos y decía que deben hacerse más atractivas. Ambos me describieron lo que recoge "Colores" en cuanto a variedad de géneros ¿Cuál sería la frontera que ustedes no pasarían para llamar la atención del público con su obra?
L - La frontera que no pasaríamos es la de hacer lo que nosotros llamamos complacer al que no quiere escuchar. Pedro Luis Ferrer dijo que el arte no le da respuestas a quien no le hace preguntas y nosotros nos regimos por esa idea. Tenemos cosas que decir y esperamos hasta saber cómo decirlas. De ahí no podemos pasar. No podemos convertirnos en un grupo de timba para complacer al público y que dé palmadas y baile con nosotros. Soy esencialmente cantautora y, fuera de un formato pequeño, con un bajo y una percusión que siempre enriquecen la música, no me veo de otro modo. Cantar por cantar, vamos a dar palmas, repitamos el coro, no me veo haciendo eso.
A - Entre otras cosas porque la música para eso ya existe. No es que esté mal, no es que estemos diciendo que está mal bailar y gozar, no tiene nada que ver con eso. En lo personal, no haría una canción para ganarme el público. La canción es sagrada, y no debemos olvidar que el trovador es un poeta que canta. La poesía para mí es un estado de gracia del ser humano y requiere talento, lectura, esfuerzo, conocer a los clásicos,... Y si el trovador abandona eso se convierte en alguien que hace canciones, que no es que esté mal, pero no es un trovador. Tampoco quiero decir que el lenguaje tiene que ser rebuscado, porque el trovador aunque se vea como una cosa de élite es un cantor popular.
¿Qué les sugieren estos dos polos: medios de difusión y música alternativa cubana?
A - Creo que ahora mismo, esto lo hablaba el otro día con Yusa, hay una música cubana paralela a la música cubana oficializada, que podría desplazar absolutamente todo lo que hasta hoy se tiene como música cubana en el mundo y en Cuba. Es un problema de medios de difusión. Cuando hablo de desplazar es que puede echar todo a un lado y a partir de aquí empezar a pensar que la música cubana es X Alfonso, hip-hop, dj's, rock, cantautores de primera línea. Por ejemplo, Yusa es de lo más grande que ha dado este país en la música y no tiene el lugar que se merece. Lo que yo estoy temiendo es un Buena Vista Social Club masivo en este país. Lo que temo es una invasión de Ry Cooders, que lleguen aquí y van a desarmar este país. Se lo van a llevar todo, como hacían antes de los 50. Ese es el temor más grande que tengo. Porque al final la diáspora no me preocupa, porque el músico cubano es cubano aquí, en España, en Brasil,... eso está más que demostrado. Siempre lleva consigo el barrio donde nació, la comida que se come. Mi preocupación es otra y me parece que estamos en un punto en el que eso puede empezar a ocurrir en cualquier momento; que se lleven las bandas de rock, que las grandes disqueras las pongan a competir afuera, que se lleven a los trovadores, que se lleven a los que hacen hip-hop, que se lleven a los dj's,... A eso no podemos llegar.
¿Qué les dicen a los que descarguen el álbum "Colores"?
L - Que escuchen, que comprendan que la música cubana tiene otras aristas. Me encanta Trastienda porque tiene todo lo que está pasando, es contemporánea.
A - Y que vean "Colores" no como una propuesta musical extraordinaria ni singular, sino como una música que es parte de toda una tradición musical que hay en esta isla desde los primeros trovadores, y desde antes, hasta hoy. Y toda esta música no es más que el resultado de la cultura de un pueblo, de la calle,... no es nada impostado, ficticio, artificial. Ésa es nuestra música.
----------------------------
Lilliana y Ariel - Colores:
- Balada del rey menos
- Canta de nuevo
- Clasificados
- Colores
- Dar a luz
- Este día
- Flamenquito de familia
- Para siempre
- Por el camino
- Quiero decir
- Una canción