Pepe O Farrill de Cipher a POB

Pepe O'Farrill: de Cipher a POB

Por: Roberto Reyes (21 de julio de 2014)

Pepe O'Farrill pertenece a la hornada de jóvenes músicos santaclareños que en este momento nutre con su obra el universo sonoro de una ciudad pródiga en creadores musicales.

Pepe O'Farrill, guitarrista y cantante de POB.

Su primer acercamiento «serio» a la guitarra fue cuando estudiaba en el preuniversitario. Sin embargo, las fotos de su niñez en las que se encuentra junto al instrumento dan fe de que su actual pasión por pulsar las seis cuerdas es una suerte de karma.

Durante un tiempo, como ejercicio de entrenamiento y aprendizaje, el músico se dedicó a escuchar reiteradamente sus piezas favoritas. Memorizaba cada acorde y los reproducía. "Hasta que se me acabó el camino. Me di cuenta de que no podía seguir avanzando y entonces tuve que ponerme a estudiar música de verdad", confiesa Pepe O'Farrill.

En pocos años transitó por terrenos que en apariencia divergen. De una banda de rock se movió hacia una agrupación rapera, y de esta al acompañamiento de trovadores. Sin duda, es un artista que asume el arte musical alejado de prejuicios y encasillamientos.

De ahí que a nadie asombrara el surgimiento en 2013 de POB (Pepe O'Farrill Band), una propuesta en la que se perciben múltiples influencias.

Recuento

"En onceno grado hice un grupo de rock alternativo que se llamaba Cipher, tenía 16 años cuando aquello. O sea, yo llevaba un año tocando guitarra, pero bueno, quise hacer un grupo y escribía letras en inglés —porque los idiomas me han gustado mucho siempre. Y ahí empecé a hacer mis cositas. Cipher era rock alternativo corte Nirvana, por ahí. Realmente yo era cantante y guitarrista, pero no tocaba mucha guitarra. Incluso tenía otro guitarrista, Abel Fírvida, que era el guitarrista líder, que era quien se encargaba de los solos y todas esas cosas. Cipher eran también Maykel Llanes —que actualmente toca en Resistenzia, en aquel tiempo tocaba bajo y ahora es guitarrista— y Otto Arbolaes —que empezó con nosotros, después fue baterista de Elementos, y después baterista de C-men y de Diego Gutiérrez. Pero después el grupo se desintegró y decidí estudiar un poco más la guitarra, porque realmente estaba muy mal.

"En 2002 o 2003 integré Elementos, que en aquel momento eran Jailem y Abraham como cantantes, en la batería estaba Otto Arbolaes que venía conmigo de Cipher, en el bajo Adrián Castillo y Frank —no recuerdo el apellido—, que era el pianista, y yo en la guitarra. Hacíamos rap. Y aunque no era un músico profesional le ponía mucha intención y deseo a la música. Cuando estaba involucrado en algo siempre le ponía mucho interés. Lo mío era tocar y que la música que tocaba se oyera bien.

"Por los años 2005 o 2006 Adrián Castillo, que fue bajista de Elementos Clase A, me llama un día y me dice que había un trovador que estaba haciendo un grupo y estaba buscando un guitarrista. Yo nunca había tocado trova ni nada por el estilo, pero me dije: «vamos a ver qué se puede hacer». Y empezamos con Michel Portela. De hecho grabamos tres discos. Dos discos de estudio —estudio casero— y un disco en vivo en el Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau.

"Yo venía del rock y del rap con una sonoridad roquera, y realmente de trova nunca había oído nada. Ahí fue cuando comencé a oír por primera vez a Habana Abierta. Y era el día entero con las grabaciones pa'lante y pa'trás tratando de sacar las canciones. Aquello era algo un poco enfermizo.

"Como Michel Portela tocaba en La Trovuntivitis, y yo había empezado a tocar con él en el espacio de la trova los jueves, los trovadores se me fueron acercando y me invitaban a tocar con ellos. Y así poco a poco empecé a aprenderme temas de cada uno, hasta que al final terminé tocando con todos. Y me convertí en el guitarrista de La Trovuntivitis. Y uno con los que más trabajé fue con Diego Gutiérrez, en aquellos años. Estuve trabajando con él cerca de un año o más.

Mi grupo está inmerso en un proceso de grabación, y es complicado. Para un músico independiente, underground o
no tan reconocido, es complicado —Pepe O'Farrill

"Después de que terminé de tocar con Diego seguí tocando con los trovadores, y Karel Fleites —que era bajista de Diego Gutiérrez y bajista de La Trovuntivitis— hizo un grupo y empezó a hacer canciones. Y como ya nos conocíamos de años atrás de trabajo me puse a trabajar también con él en su grupo llamado Asunto mío. Estuve trabajando con él hasta el año pasado cuando decidí retomar mis inicios como cantante y compositor —pero ya con unos añitos de experiencia y un poquito de conocimiento del instrumento— e hice entonces mi grupo que se llama POB (Pepe O'Farrill Band)".

POB

"La agrupación la fundamos en octubre de 2013. En POB empezamos tres: Douglas Pérez en la batería, Dariel Ramos en el bajo y yo. Después se sumó una cantante que era vocalista del grupo de rock November Charlie, Zammys Jiménez, y se incorporó un guitarrista de Azotobácter, Marlon Alegría. Hacemos de todo un poco: pop, rock, jazz-rock, música country fusionada un poco con el gospel... por ahí va la cosa. Soy el compositor, y lo mismo uso el inglés que el español.

"Casi todos los temas que tengo hasta ahora son de amor, pero hay temas también de corte social y dedicados a grupos sociales que son un poco rechazados por no ser de los que llaman «la gente normal». Estoy hablando de los discapacitados. Tengo una canción que les hice a las personas ciegas y una que les hice a las personas sordas.

"Estamos grabando un disco que se va a llamar My universe, que es el nombre de un tema. Hasta ahora hay 11 piezas. En realidad, quiero hacer dos discos, porque los mismos temas los tengo en inglés y en español".

Criterios

"La teoría musical hace falta. La técnica hace falta. Pero realmente lo que hace a un músico es la creatividad, o sea, lo que él pueda desarrollar por sí mismo. Eso sí tienes que tenerlo en tu cabeza. Y eso lo tenía porque se me ocurrían cosas, pero tenía problemas técnicos en cuanto al instrumento. Y tuve que meterme a estudiar guitarra clásica, aunque siempre fui guitarrista de guitarra eléctrica. Solo, sin profesor tampoco, me puse a estudiar todos los libros de clásico de las escuelas de música.

"Ahora mismo mi grupo está inmerso en un proceso de grabación, y es complicado. Para un músico independiente, underground o no tan reconocido, es complicado. Y los videos son otras palabras. Por ejemplo, un video más o menos sale como mínimo en 30 mil pesos, que es un poco complicado buscar 30 mil pesos en estos tiempos.

"En mi opinión, la música cubana está abarrotada últimamente del fetichismo, o sea, de la música fetiche, de videoclips donde solo se exhiben ropas de marca, el tipo que va en su carro y se lleva a una muchachita; y la música no es solo eso. No estoy diciendo que no lo pongan, porque realmente todo el mundo tiene el derecho de que su música sea difundida y todo el mundo tiene su gusto particular, pero que se balancee un poco".