Breve conversacion con Levis Aliaga

Por: Roberto Reyes (24 de diciembre de 2011)

Las canciones de Levis Aliaga siempre me han cautivado. Por eso, cada cierto tiempo, no solo las escucho, sino que las sitúo en los espacios de radio que dirijo. Y es que sería imperdonable que las generaciones actuales se perdieran la obra de un trovador tan auténtico, cuyas piezas están cargadas de una rara alquimia: ternura, asombro, desafío, nobleza y esperanza.

Gracias a la tecnología y al azar acabo de conversar brevemente con Levis. Él en Tenerife, la isla más extensa del archipiélago canario, y yo casi en el centro de la isla más grande del archipiélago cubano, en la ciudad de Santa Clara, donde el trovador estrenó sus canciones más queridas.

¿Has grabado alguna maqueta en los últimos años?

Grabé un disco que salió hace un mes. Es una autoproducción con permiso de la SGAE para su comercialización. Se llama Parece un aguacero. Es a guitarra y voz; son canciones de Cuba y de un poco más acá.

¿Cuántas canciones tiene el álbum?

Tiene 12 canciones y títulos como Parece un aguacero, Fugitivo y Será mejor.

¿Dónde te presentas con frecuencia?

En todo Tenerife. En ayuntamientos, teatros, plazas, fiestas, pab, colegios, y dondequiera que se hagan espectáculos.

¿Te acompañan siempre los mismos músicos o vas cambiando el formato según el escenario y las posibilidades?

He trabajado con músicos de jazz, roqueros, salseros, reguetoneros, del hip-hop... Actualmente trabajo con Vladimir Ariosa en la flauta y Osmundo Bacallado en la guitarra española. Tenemos un trío que se llama: La esquina.

En estos momentos también te interesas por la pintura.

Sí, estoy dando mis pasitos y aún no he conectado ningún cuadro, pero los estoy utilizando para decorar los discos. El diseño del CD está hecho con tres de mis obras. Ya expuse en un pab y en el Patio de las Culturas de Santa Cruz. Ahora tengo un encargo para marzo con una exposición itinerante que toca el tema de la migración. Las cositas que están colgadas en mi blog son bastante, digamos, infantiles, pero quiero mezclar la inocencia del que comienza con un lenguaje más joven y no tengo más pretensiones por el momento.

Al escuchar Más bueno que el pan, una de tus piezas recientes, se percibe que sigues en la cuerda de Parece un aguacero, El rey de los monos y Ana. Es decir: una aparente ingenuidad y cierta ternura con gran carga poética, nada que ver con el asfalto y sí con el ambiente rural. ¿Cómo, a pesar de vivir en el llamado Primer Mundo, logras mantener viva cierta porción del Levis de hace 15 años?

Sigo siendo guajiro y este Primer Mundo, por más que se sienta en las alturas, siempre tiene que poner los pies sobre la tierra. Además estoy haciendo música electrónica para equilibrar. Es un problema de elección; es que formo parte de un mundo que está esgrimiendo tecnologías de punta. Pero, como no soy el amo, me quedo por la tierra con la gente valiente haciendo son y nueva trova —y creo que si fuera el amo tampoco me dejaría arrastrar por la locura—. Siempre hacen falta melodías.

"Aquí a veces la naturaleza se queda en silencio. Esto te puede parecer irreal, pero para mí es preocupante. Por suerte, Canarias también ama la vida en todo su esplendor. Todavía el carácter de los canarios tiende a ser desenfadado y parrandero y eso me renueva lo de cubano que no me abandona."

Te agradezco este inesperado regalo de fin de año. Gracias por este cruce de palabras; y felicidades para ti. Sobre todo salud y éxitos.

Saludos y felicidades.