Hierba Mala una historia del rock en Cuba de Humberto Manduley
Hierba Mala: una historia del rock en Cuba, de Humberto Manduley
Por: Roberto Reyes (18 de febrero de 2014)
Hierba Mala: una historia del rock en Cuba, de Humberto Manduley
Durante los últimos 40 años del pasado siglo, los sucesos relativos al rock en Cuba —desde las primeras manifestaciones hasta su consolidación como parte de la cultura del mayor archipiélago caribeño— se publicaron de manera fragmentada en revistas y periódicos, o se dieron a conocer en soportes de vida efímera como los espacios radiales.
Eran intentos nobles pero aislados, a veces anecdóticos y con frecuencia poco abarcadores. Se necesitaba un trabajo profundo de investigación que recorriera el país, hurgara en las raíces, señalara fechas, recopilara nombres de agrupaciones y músicos, mostrara carencias y logros, ofreciera testimonios, y, de ser posible, se editara en un material capaz de desafiar el paso del tiempo.
Una obra de tal envergadura se hizo realidad con la publicación en 2001 de El rock en Cuba, libro del escritor y crítico Humberto Manduley, quien acaba de sacar a la luz otro volumen relacionado con el género.
Para conocer detalles acerca de estas publicaciones, Trastienda musical contactó con el laborioso y apasionado investigador.
En 2001 publicaste El rock en Cuba. ¿Cuándo y por qué decidiste escribir un libro dedicado a ese género musical en la mayor de Las Antillas?
"Bueno, lo primero fue mi interés por el género en su sentido mas amplio que me llevó a acumular datos a partir de 1972. Entre esos datos yo incluía tanto lo que podía conseguir del rock internacional, como lo que iba conociendo de lo que se hacía en el país. Era un hobby que me costó dolores de cabeza de todo tipo, desde conflictos familiares hasta los inevitables procesos por diversionismo ideológico mientras estaba en los Camilitos primero, y el servicio militar después. Más tarde, cuando trabajé en la radio, presenté un ciclo de 24 emisiones consecutivas para comentar sobre la historia del rock en Cuba, eso fue entre 1994 y 1995, en Radio Ciudad de La Habana. En 1996 le propuse a Omar González, que entonces dirigía el ICL (Instituto Cubano del Libro), un proyecto de libro sobre el tema; me dio luz verde y empecé a escribir en los ratos libres que me dejaban La Tropical (fábrica de cervezas donde trabajaba entonces), la radio y las cosas normales del día a día de un padre de familia en medio del interminable período especial. Una vez concluido el libro, en junio de 1998, comenzó un proceso de revisiones y más revisiones que me pareció eterno, así que opté por sacar el libro del ICL. Un amigo, Ricardo Álvarez (del dúo Pulsos) me comentó sobre los planes que tenía Atril, la flamante y recién creada editorial perteneciente a Producciones Abdala, y al frente de la cual estaba alguien a quien ya conocía, Noel Nicola. Lo propuse, lo aceptaron, trabajaron con rapidez (tanta que dejaron algunos cabos sueltos) y a fines de 2001 el libro estaba listo y tuvo una presentación formal en la Feria del Libro de 2002. Mi decisión para escribirlo fue siempre rescatar ese pedazo de la historia musical en Cuba que se estaba perdiendo entre trabas burocráticas, la desidia de sus mismos protagonistas, la escasez crónica de datos y documentos, y toda la atmósfera torcida que ha rodeado al rock en Cuba. Reconocer la labor de esos músicos fue y es mi premisa".
¿Cuáles fueron las mayores dificultades que enfrentaste al acometer una obra de esa magnitud?
"Ante todo la ausencia de información publicada. Había muy poco en revistas, diarios, etc. Luego, entrevistar a los músicos era un dolor de cabeza. Yo no tenía grabadora así que debía armarme de papel y lápiz y apuntar lo que me iban diciendo aquellos a quienes pude entrevistar. También había que romper la desconfiaza de los músicos, y que no vieran en mí a un policía disfrazado. No siempre lo logré. Fue muy difícil acceder a ellos, sobre todo porque yo soy un desconocido, no era ningún periodista oficial, o algo así. Esas fueron las mayores dificultades. Luego tenía que confrontar los testimonios, porque había lagunas, lapsus en la memoria de quienes me relataban sucesos de 25-30 años atrás, más las mentiras y exageraciones que deslizaban algunos también. En fin, es algo a lo que todavía hoy me enfrento. Pero también, y vale señalarlo, los mismos músicos, quizás de tanto machaque recibido, no le daban importancia a lo que habían hecho, y eso lastraba aún más una investigación hecha a pulmón. Yo no contaba con financiamiento para moverme a provincias, además que trabajaba en dos lugares a la vez lo cual me imposibilitaba ausentarme, etc. No tenía ningún respaldo oficial. Gracias a un puñado de colaboradores, en lo relativo sobre todo a información no-habanera, logré rescatar datos y fotos. De todos modos sigo apostando por la independencia a la hora de hacer este tipo de labor".
Para editar un libro como El rock en Cuba, en una nación marcada por la burocracia, los prejuicios y los temores, se necesita contar con el apoyo incondicional de algunas personas. ¿Quiénes fueron los intrépidos?
"Todo se lo debo, en primer lugar, a Noel Nicola. Le hizo swing enseguida al libro, y cuidó (desde las limitaciones que podía tener enfrentar este tipo de investigación en Cuba) que saliera lo mejor posible. Manolo González Bello fue el edior. Era un periodista ya reconocido, no sé si tenía experiencia previa como editor, pero hizo su labor con buenas sugerencias y algunos encontronazos también que nos dimos, pero siempre desde el respeto. De no ser por ellos, y sobre todo por Noel, ese libro quizás nunca hubiera salido. Mis respetos para ambos".
El volumen que acabas de publicar se titula Hierba Mala: Una historia del rock en Cuba. ¿Es una continuidad del que se publicó en 2001, una versión ampliada o una obra totalmente diferente?
"Bueno, trabajé sobre aquel texto del 2001, conservando algunas cosas, pero, obviamente, hay enfoques que han cambiado así que introduje modificaciones. Además, está actualizado hasta 2012, así que incluye un nuevo capítulo, más fotografías, otros puntos de vista. Por tanto, no creo sea una mera «continuidad» del anterior; tampoco es simplemente una versión «ampliada» ya que está también corregido en varias partes, modificados muchos pasajes, textos escritos totalmente nuevos, y una concepción interior distinta (por ejemplo, se eliminaron las fichas biográficas de grupos que aparecieron en el libro anterior), y tampoco es una obra «diferente» ya que está trabajada sobre el original y de alguna manera existe una conexión. Diría que es una mezcla de todo eso, pero se puede leer como un libro nuevo".
¿Cómo estructuraste esta nueva entrega?
"En esta ocasión mantuve una estructura similar: 6 capítulos dedicados a una cronología (por décadas, desde 1956 hasta 2012) y 3 que se mantienen dedicados a los nexos de la trova y el rock («Trova con distorsión»), la presencia del rock en los medios de difusión («Tres de un perfecto par») y la existencia o no de un «rock cubano» («Búsqueda y esencia»), junto a una bibliografía consultada y 45 fotografías que aparecen intercaladas dentro del texto".
¿Puedes adelantar algunos detalles del otro libro en el que estás trabajando?
"Por problemas de concepción logística, decidí suprimir las fichas de grupos en Hierba Mala. En el libro anterior, del 2001, incluí 100 fichas de grupos y 20 fotos, pero tuve que trabajar contra un límite de cuartillas impuesto por la editorial para no hacer un producto que resultara excesivamente costoso y eso se tradujera en un encarecimiento de su precio de venta al público. Ahora decidimos (mi esposa -partner total en este empeño- y yo) separar la información en 2 volúmenes. En primer lugar esto también evitaría hacer un libraco muy grande, incosteable. Pero además, daba la opción de que el interesado pudiera adquirirlos por separado, dependiendo de su economía e interés. De tal modo concebí 2 volúmenes independientes uno del otro, pero complementarios. Hierba Mala es la historia, la cronología, un punto de vista más bien de corte ensayístico. Parche, el otro volumen, está concebido como una enciclopedia con fichas de más de 700 agrupaciones y solistas, y alrededor de 200 fotos (recordar que el libro anterior incluyó 100 fichas y 24 fotos)".
¿Dónde se puede adquirir Hierba Mala: Una historia del rock en Cuba?
"Por ahora no parece haber editoriales cubanas interesadas. Hubo una, pero finalmente no tenía presupuesto para meterlo en sus planes. Así que en cuanto a su circulación en Cuba, no sé qué va a pasar. Me gustaría que saliera en Cuba pues creo que es parte de una historia que pertenece al país (gústele o no a algunos) y creo que en Cuba está su público natural. Pero por el momento no hay opciones a la vista. Mientras, hemos arreglado todo para hacer una edición independiente, como NialaNai Ediciones, dado que los mecanismos editoriales se han flexibilizado mucho con el mundo virtual, y nos ha permitido trabajar todo de la manera más directa posible. Ahora mismo ya se pueden comprar a través de Amazon.com y CreateSpace".
La rigurosa labor que vienes haciendo desde hace años te convierte, aunque no lo desees, en una voz autorizada cuando se habla del devenir del rock en Cuba. ¿En qué estado consideras que se encuentra el género en este momento en la mayor de Las Antillas?
"Eso de «voz autorizada» es un arma de doble filo. Simplemente soy una persona que me he dedicado, entre otras cosas, a rastrear esa historia, por hobby, por placer personal (pese a algunos dolores de cabeza), por compromiso cultural. Mientras otros privilegian el rock extranjero, me he decantado por el que se ha hecho y se hace en Cuba. En cuanto al estado actual, pienso que hay menos restricciones que antes, pero a la vez hay mucho despiste conceptual, oportunismo, inmadurez, apatía, fundamentalismos, incluso manipulación institucional. Siento hay una ausencia crónica de debates interesantes.Por otra parte hay un mayor interés en lo que se hace, se han abierto espacios de difusión, funciona la Agencia, el Maxim, hay festivales, cierta tolerancia oficial, una mayor producción de grabaciones que permitirá rescatar ese patrimonio, los fanzines dan bandazos pero se mantienen como fuente de información indispensable. Al menos existen circunstancias objetivas que podrían impulsar al rock en Cuba hacia adelante, pero a la vez hay muchos factores en juego, desde lo burocrático e institucional, hasta lo humano, que pueden ayudar en un sentido o el otro. Los vaticinios no son mi fuerte. Prefiero ver cómo se desarrollan las cosas, para luego opinar".
Hierba Mala: una historia del rock en Cuba
Capítulo 1 - Archivo de antigüedad
- El rock de la cárcel
- Estremécete al compás del reloj
- Guasabeando el rock and roll
- Fin de la inocencia
Capítulo 2 - Los años verdes
- Bailemos twist (bossa y algo más)
- La era de los combos
- Cuando los discos de Los Beatles no se podían tener
- La soga
- Bolero hippie
- Tiempo de terminar
Capítulo 3 - Humo en el agua
- Techo de vidrio
- Historia común
- Las cosas cambian
Capítulo 4 - Después
- Del metal más duro
- La ilusión
- Sin embargo, puede caer
Capítulo 5 - Puertas que se abrirán
- Cambiar de aires
- The other side
- Listo y esperando
- ¿Redención de fin de siglo?
Capítulo 6 - Sed de tantas cosas
- Bienvenido a mi era
- Crónica de un sueño
- Contando cicatrices
- Rebelión: marching to devastation
- Fabricamos un arte especial en un medio hostil a los soñadores
Capítulo 7 - Trova con distorsión
- Comienzo el día
- Los topos se reúnen
- La insoportable levedad de ser trovador
- Próximo zarpazo
Capítulo 8 - Tres de un perfecto par
- A veces nos pasan por la radio
- Las canciones de la WQAM
- Al margen del silencio
- El diario no se desayuna
- La prensa invisible
- Travesía virtual
- De cada diez personas que miran televisión...
- Hora de cambiar
Capítulo 9 - Búsqueda y esencia
- Nací culpable
- El Rock de los ancestros
- Buscaré nuevos rumbos
- No te metas en mi vida
- El peso de la isla
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