La Trovuntivitis Marti Cuba y la noche
La Trovuntivitis: Martí, Cuba y la noche
Por: Roberto Reyes (8 de abril de 2011)
No pude asistir al concierto que ofrecieron los trovadores de la peña La Trovuntivitis, junto a varios escritores, cantantes e instrumentistas, la noche del sábado 2 de abril, en las áreas exteriores del teatro La Caridad, en Santa Clara. La presentación estuvo dedicada a la no violencia, la aceptación de la diferencia y la exaltación de la vida nocturna.
El concierto fue bautizado con la frase martiana "Dos patrias tengo yo: Cuba y la noche". Estremecedora confesión del Maestro, en la que sale a flote su predilección por el ambiente nocturno que incita a la meditación, la búsqueda de las luces del espíritu y la entrega a «lo puro y lo alto».
Me quieren enterrar los asesinos,
las comidas con sal y los espejos.
Ya me han querido sepultar los viejos
y algún que otro brioso nuevo pino.
Me quieren enterrar donde adivino
-siempre quisieron ocultarme lejos-.
Objeto de los fúnebres cortejos,
ayer u hoy, parece mi destino.
— Me quieren | Silvio Rodríguez
Amigos que asistieron me contaron que junto a Yaíma, Michel, Roly, Leo, Dieguito, Alain y otros trovadores, estuvieron poetas como Yamil Díaz y Ricardo Riverón, el actor y director de El Mejunje Ramón Silverio, y cantantes como Vionaika Martínez y Lucía la Bastida. Al escenario también subieron roqueros, raperos y travestis.
Ahórrense cumplidos y sudores,
pronósticos de ingenio o decadencia;
llevo mil años con enterradores
y sé de sus señuelos y ocurrencias.
Quien necesite hundirme entre las flores
sólo precisa un poco de paciencia.
— Me quieren | Silvio Rodríguez
Me han contado que parecía como si el Centro Cultural El Mejunje se hubiera adueñado de ese espacio que los jóvenes santaclareños han nombrado El Malecón. Y casi puedo ver cómo se dibuja una sonrisa de satisfacción en el rostro de Ramón Silverio, quien impasible y sereno —desde hace más de un cuarto de siglo— contempla los gestos rabiosos que le dirigen ciertos oscuros personajes.
Me quieren enterrar los homenajes
y ciertas melindrosas señoritas.
¿Por qué será que alguien necesita
ponerme velas, mandarme de viaje?
¿No se dan cuenta de que tal pasaje
le va mejor a la esperanza rota,
al sonido pulsado que se agota,
al arlequín consumidor de herraje?
— Me quieren | Silvio Rodríguez
Lamento no haber asistido al concierto, mas no importa. Santa Clara sigue siendo mía. Sobre todo sus noches: abiertas, trovadorescas, francas, alejadas de la violencia, en fin, poéticamente martianas.
Contenido relacionado:
Y aunque algunos de los que disfrutaron el espectáculo me aseguran que no se interpretó la canción Me quieren, de Silvio Rodríguez, hasta el sitio en el que me encontraba, a varios kilómetros del centro de la ciudad, me llegaron sus acordes. Escuché con nitidez un coro de cientos de voces que estremeció la madrugada. Lo juro; no fueron alucinaciones.
Tiñosas, lagartijas, esperpentos,
aburridos batracios y loqueros.
aún corre la sangre en mi instrumento,
solavaya, aves de malagüero.
Mundo feroz, lo digo en juramento:
enterrarme le va a roncar el cuero.
— Me quieren | Silvio Rodríguez