C-men no se detiene y promete mas

Por: Roberto Reyes

Para que el rock siga siendo uno de los géneros musicales más vitales de este planeta, quienes lo cultivan deben moverlo en todas direcciones, agregarle elementos aparentemente ajenos, experimentar con su estructura, y, si es posible, ponerlo patas arriba. Quizás estas y otras premisas son las que han incubado durante estos primeros años del siglo XXI los integrantes de la banda cubana C-men. Y es que este piquete, desde que se dio a conocer allá por el año 2000, se ha mantenido a prudente distancia del encasillamiento y los esquemas. Primero salió a escena con aires de nü metal, para asombrar tanto a especialistas como al público seguidor del rock en el archipiélago cubano.

En el año 2001 la banda pone en circulación su primer demo titulado Shockin, un material explosivo que se grabó en los estudios de la emisora provincial de la ciudad de Santa Clara, en el centro de Cuba. Era un recorrido por la sonoridad del metal contemporáneo. Más tarde, en 2003, vendría un giro en la música de C-men. Apareció el demo Nickohs demomix, cercano a los aires technos y con fuertes deudas al mundo de la electrónica. Por si fuera poco, incorporan elementos de percusión menor, y con semejante cambio en su sonoridad comienzan a demostrar que pueden convertirse en una banda imprevisible. Pero los seres humanos somos animales de costumbres, y esta búsqueda de nuevos horizontes hizo que algunos le viraran las espaldas a C-men. No obstante, de nada valió cierta indiferencia de una parte del público y la agrupación regresó en 2004 con unacarga sonora pesada que nombró Live, drink, don’t rest. Daba la impresión de que la banda se reconciliaba con los seguidores del metal, pero ese mismo año publica Mixing your reality, una propuesta con una intensa atmósfera industrial.

Cuando todo parecía indicar que C-men había agotado su arsenal de sorpresas, llega Four Years Of Hard Work, considerado el primer Enhanced CD grabado por una banda cubana de rock. Con semejante obra esta agrupación confirma lo que muchos estábamos intuyendo: la experimentación, la búsqueda de nuevos caminos y la inconformidad forman parte de sus esencias. Baste recordar que el pasado año C-men dio a conocer un álbum acústico, nombrado Live and unplugged, que volvió a dividir las opiniones.

Hace apenas un mes, la banda que tiene su cuartel general en la ciudad de Santa Clara, en el centro de Cuba, presentó su nuevo disco titulado Feel. Son 9 piezas que hablan de sentimientos, principalmente de la tristeza y la frustración. Esta vez C-men regresa al nü metal con letras en inglés. En realidad, Feel no es una obra totalmente nueva para los seguidores de esta banda, porque tiene piezas que ya habíamos escuchado en otros demos o maquetas. Es el caso de Rolling your dices y Knock it off, aparecidas hace 4 años en el fonograma Live, drink, don't rest. Solo que en esta ocasión, tanto las composiciones conocidas como las recién estrenadas han sido sometidas a un minucioso trabajo de grabación y mezcla que es de los mejores realizados por este quinteto.

Sin embargo, una tropa como esta nunca duerme y ya está en el proceso de creación de un nuevo material que se llamará Mermelada. El propósito es tenerlo listo para el 2009 y ya cuentan con siete composiciones que se mueven entre lo alternativo, la balada, el funk y lo retro. Según me confesó el inquieto Abel Oliva, guitarrista de la banda, este demo está destinado a un público cubano más amplio y al mercado hispano de cualquier sitio del planeta, por eso el idioma utilizado es el español. Entre las piezas que ya están siendo trituradas por la maquinaria sonora de C-men, y que están destinadas a integrar el álbum independiente Mermelada, se encuentran Tiempo de andar, Hojas al viento, Estrellita y Caminando solo.

Pero una banda que se ha movido por los senderos del nü metal y el techno, que se ha presentado en concierto con violín y paila, que ha cantado en inglés y español, y que ha sido, al mismo tiempo, ''acústica'' y ''eléctrica'', puede tener escondida una carta bajo las cuerdas de la guitarra. Así que no nos descuidemos: la banda C-men anda suelta y en cualquier momento lanza una eyaculación inesperada para poner al rock patas arriba.