Ciudad Metal en el centro de la polemica
Ciudad Metal, en el centro de la polémica
Por: Roberto Reyes (12 de diciembre de 2012)
En diciembre se suele hacer recuento de lo sucedido durante el resto del año. Se recuerdan los éxitos para sentir regocijo y se repasan los errores para enmendarlos. Por eso Trastienda musical regresa al evento Ciudad Metal.
Las lluvias del huracán Sandy dieron al traste con la vitalidad de uno de los más importantes eventos de rock en Cuba
La edición número 15 del festival se desarrolló del 24 al 27 de octubre en la ciudad de Santa Clara. Sin embargo, las lluvias del huracán Sandy dieron al traste con la vitalidad de uno de los más importantes eventos de rock en Cuba.
Pocas horas antes de la fecha de inicio de Ciudad Metal las presas cercanas a la ciudad comenzaron a verter, los ríos que atraviesan la urbe se desbordaron, y algunas viviendas sufrieron derrumbes parciales.
No obstante, cientos de roqueros desafiaron el mal tiempo y tomaron por asalto la ciudad. Eran las ansias de reunirse con los amigos para disfrutar del universal género.
De la lluvia y otros demonios
Al igual que ocurrió en 2011, este año la lluvia obligó a los organizadores a trasladar los conciertos hacia un pequeño local situado cerca del centro de la ciudad.
"En las últimas dos ediciones el agua ha impedido desarrollar satisfactoriamente el festival. Y hemos tenido que trasladarnos hacia el cine-teatro Cubanacán, que no es la mejor opción, pero sí la única alternativa", declaró Isayli Pérez González, escritora y presidenta de la entidad que creó y auspicia el evento, la Asociación Hermanos Saíz (AHS) en la provincia Villa Clara.
El sitio en el que se realizó Ciudad Metal "es poco deseable", indicó Isayli Pérez y acotó que tuvieron que "elegir entre hacer el evento allí o no hacerlo", y prefirieron la primera opción.
Al preguntarle si son ciertos los rumores de que el presupuesto destinado al festival ha disminuido, reveló que "sigue siendo el mismo de los últimos años, y la ayuda del Sectorial Provincial de Cultura ha sido creciente, porque es un evento cada vez más apreciado".
Y en verdad, Ciudad Metal ha logrado, a fuerza de tenacidad y resistencia, derribar muros mentales y demostrar que el rock tiene raíces profundas en este archipiélago caribeño.
De la organización y otras maldiciones
Pero en esta edición no solo la lluvia hizo de las suyas. "Nosotros abrimos el festival. Estábamos desde las 2:00 pm en el cine y vine a ecualizar a las 9:00 pm, con el público dentro del cine, porque los organizadores y el sonidista ni se habían aparecido por ahí", lamentó Adrián Pino, guitarrista de Los Piratas.
Al referirse a las agrupaciones invitadas, el instrumentista destacó que "este año mejoró la calidad de muchas bandas que en otras ocasiones no me habían gustado".
Sin embargo, recuerda con nostalgia las primeras ediciones del evento. "Cuando yo empecé a ir a Ciudad Metal lo mismo veías a Necrófago que a Extraño Corazón y todo el mundo descargaba. Se hacía la apertura del festival y el cierre, como corresponde al mejor festival de Cuba".
Por su parte, Alejandro González Rodríguez, promotor de rock, apenas encuentra elementos gratificantes en la reciente edición de Ciudad Metal. "De positivo creo que tuvo muy poco, solo la inclusión de una banda que, a mi entender, fue lo mejor del festival" y "de negativo todo lo demás: la locación, el audio, las condiciones, los pseudogrupos invitados y desconocidos, y el programa del festival en general".
De los sueños y otros pareceres
Los seguidores del rock son guerreros que jamás claudican. Ni la lluvia, ni el burocratismo, ni las carencias materiales les hacen desistir de sus sueños. Y cuando se les pregunta qué se puede hacer para borrar las señales de deterioro que está mostrando Ciudad Metal, responden sin rodeos.
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"Hay muchas cosas que hacer para mejorar el festival: desde el cobro de la entrada para financiar una parte, hasta la inclusión de cuentapropistas que contribuyan con su diezmo. De otro modo no hay economía que aguante", argumenta Alejandro González, quien dice percibir cierta apatía en algunos responsables de conducir las riendas del evento.
"Para organizar un festival hace falta tener sensibilidad hacia la música en general, y eliminar el sectarismo. Se llama Ciudad Metal, pero en este país no hay tantas bandas de metal y se hace muy buen rock de otros géneros", concluye el guitarrista Adrián Pino.