Cuban Guitars Vol I album necesario y singular

Por: Roberto Reyes (13 de agosto de 2011)

El álbum Cuban Guitars Vol. I reúne 14 piezas de 15 guitarristas cubanos que han desarrollado su labor en el universo del rock y, en general, en la vanguardia musical del archipiélago. El fonograma se distingue por ser, al mismo tiempo, una obra necesaria y singular.

Juan Raúl Fernández, creador y webmaster del portal Cuba-Metal, fue el autor y gestor de la idea de convocar a los instrumentistas. Su pasión por el rock, y sobre todo por el metal, no solo es indestructible, sino que lo conduce a trazarse metas que pueden parecer inalcanzables.

Por si fuera poco, Juan Raúl es de los seres humanos a los que tan solo les basta con un gesto para que sus amigos concurran a su llamado. Y por eso en el álbum hay cubanos que viven en todos los puntos cardinales del planeta: desde Canadá hasta Luxemburgo, pasando por Estados Unidos, México, España y, por supuesto, Cuba.

Los músicos que aceptaron la invitación no solo gozan de prestigio en el archipiélago cubano, sino también más allá de nuestras fronteras. Numerosas bandas de rock, agrupaciones de disímiles formatos, obras audiovisuales, artículos y discos se erigen en testimonios de la excelencia de estos creadores.

Y aunque son diversas —y a veces hasta divergentes— las preferencias musicales de los instrumentistas, el fonograma mantiene una coherencia asombrosa. Su audición más que grata es placentera, a pesar de que lo mismo escuchamos una pieza con huellas del rock duro o del metal progresivo, que con vestigios del latin jazz o el funky.

Tanta excelencia no es gratuita. El álbum evidencia un trabajo esmerado en la producción: piezas situadas en un orden que favorece la «dramaturgia» del compacto, cuidadosa ecualización, respeto por los planos sonoros, uniformidad tímbrica de los temas. Por si fuera poco, el diseño resulta atractivo por la sobriedad y la gama de colores utilizados.

Cuban Guitars Vol. I es un álbum «necesario» porque preserva y documenta una porción casi ignorada del patrimonio musical de la nación. Por otra parte, es una obra «singular» porque —hasta donde conozco— nunca se habían agrupado en un fonograma tantos guitarristas cubanos cercanos al rock y la experimentación.

El compacto ha sido producido de manera independiente, y sus aciertos son fruto del tesón y la entrega sin límites de Juan Raúl Fernández. De modo que esta reseña es también una exhortación a los sellos discográficos, que debieran reparar en dos hechos: Cuban Guitars Vol. I es un disco que puede prestigiar a la compañía que lo asuma y es una obra que con el paso del tiempo se revaloriza.