Luis Alberto Barberia y Javier Ruibal en El Mejunje

Por: Roberto Reyes (16 de julio de 2011)

Como parte de la gira denominada Descarga de ida y vuelta —que realizan por varias provincias cubanas—, los cantautores Luis Alberto Barbería y Javier Ruibal visitan Santa Clara. La presentación oficial es esta noche en el teatro La Caridad. Sin embargo, como les sucede a todos los artistas que pasan por la ciudad, desearon visitar El Mejunje.

De ahí que en las últimas horas del pasado 14 de julio la institución estuvo abarrotada. Cada uno de los trovadores de la peña La Trovuntivitis interpretó un par de canciones que fueron coreadas por los presentes. Pero el «plato fuerte» llegó pasada la medianoche cuando subió al escenario el cubano Luis Alberto Barbería, quien presentó a su amigo el cantautor español Javier Ruibal. Un aplauso cerrado sirvió de bienvenida.

La única pieza que interpretó Ruibal fue Quédate conmigo, pero lo hizo con tanta vehemencia y autenticidad que bastó para que el auditorio se convenciera —si acaso no lo había escuchado— de que estaba ante un monstruo de la canción.

Y llegó Luis Alberto Barbería. Fue como un ciclón caribeño que arrasa todo a su paso. Inició con una pieza que define su modo de asumir la música: "Como soy cubano te mezclo / este funky blues con guaguancó". En estas diez palabras está su esencia como músico y cantante.

Barbería es puro ritmo. Parece un hombre orquesta, o mejor, un hombre que se ha tragado una orquesta y la mantiene impetuosa en su garganta. Con la voz reproduce diversos instrumentos de percusión y hasta sonidos de autos. En sus piezas entremezcla las armonías del jazz y el funky con el son, la rumba y el rock.

Por si fuera poco, es un artista con una presencia explosiva en la escena. Lo demostró en El Mejunje al interpretar Rockotocompás. Cientos de manos se agitaron para hacer la clave, mientras Luis Alberto Barbería realizaba un inusitado sampling vocal.

En algún momento, en el texto de una canción, el cantautor afirma: "se me sale el negro". Y, a fuer de ser sincero, no solo se le sale el negro, sino el español, el indio y hasta el güije. No hay modo de quedarse indiferente ante el arte avasallador de este creador, que desde hace años integra la agrupación Habana Abierta.

Durante unos fugaces 25 minutos los cantautores Luis Alberto Barbería y Javier Ruibal estuvieron en El Mejunje. No fue un lapso de tiempo suficiente para colmar nuestra «sed de buena música», pero, al menos, sirvió para confirmar que el paraíso musical existe y que está ahí, al alcance de nuestros oídos.