Cafe Colao con musica alternativa

Café Colao con música alternativa

Por: Roberto Reyes (29 de octubre de 2013)

A mí no me gusta el café. Sin embargo, a mi amigo más cercano le agrada, y por eso siempre le acompaño a Café Colao, un pequeño establecimiento privado que recientemente abrieron en el número 7 de la calle Céspedes, a pocos metros del centro de Santa Clara.

A pocos metros del centro de la ciudad de Santa Clara, en el número 7 de la calle Céspedes, se encuentra Café Colao.

El sitio es acogedor, la atención es esmerada, y oferta más de 30 especialidades de la infusión. Dice mi amigo que es el mejor café que puede encontrarse en la ciudad. No obstante, lo que más me llama la atención es la música grabada que se ofrece a los visitantes.

Muchos de los negocios que en estos momentos abundan en la urbe les brindan a los clientes un catálogo musical que se mueve entre el reguetón y la balada más ligera. Es decir, piezas de Chacal y Yakarta, Los Principales, Osmany García y todos los de su especie, hasta Marco Antonio Solís, Yuridia, Prince Royce y semejantes.

Pero Café Colao se diferencia del resto. Porque un día te puede recibir la música de Habana Abierta, al siguiente Descemer Bueno, y tres jornadas más tarde te sorprende Amy Winehouse, o Eric Clapton, o Roly Berrío.

"Queríamos dar una propuesta inteligente que les llegara a las personas, que no fuera lo mismo que tú consumes en todos lados", declara Yuniel Leyva, uno de los dueños del pequeño negocio. "Hemos ayudado a que la música cambie un poquito en esta parte de Santa Clara, y a las personas les gusta mucho esto que hemos hecho, que ha sido ligar el son, el jazz; y hemos puesto la mejor música que hemos encontrado. Porque tratamos de ofertarle al cliente no solo el mejor café, sino el mejor entorno".

Dos jóvenes son los artífices de Café Colao: Yuniel Leyva, licenciado en Turismo, y Salvador de la Torre, arquitecto. Y si bien ambos, como cualquiera que decide emprender un negocio, desean tener éxito, evitan las improvisaciones, andan despacio, y se documentan.

"Hemos buscado libros, y hemos conocido que siempre los cafés han sido un punto de encuentro de personas cultas. Y lo que hemos tratado de buscar en el negocio es que lleguen personas con un nivel cultural elevado, y si no es así que enriquezcan su nivel cultural en el café", expresa Salvador de la Torre.

Sin embargo, más allá de las búsquedas bibliográficas y del estudio de mercado, se percibe que los dos jóvenes disfrutan de las piezas que se escuchan en el recinto y que la música que proponen no les resulta ajena.

"Nosotros somos consumidores de buena música, no dejamos afuera ningún género; mientras que suene bien, mientras que se escuche bien, y mientras que la letra sea buena, nosotros la consumimos y se la damos al cliente también, como una propuesta de Café Colao", confiesa Yuniel Leyva.

Desde hace unos cinco meses, tomarse un café en Santa Clara y al mismo tiempo disfrutar de grabaciones de, pongamos por caso, Fito Páez, Ana Belén, Queen, Yimi Hendrix, Diego Gutiérrez o Joaquín Sabina ya no es una utopía. Porque a pocos metros del centro de la ciudad, justo en el número 7 de la calle Céspedes, se encuentra Café Colao.

El sitio es pequeño y acogedor; y, según sus creadores, se trata de diversificar, de hacer algo diferente, de crear nuevos gustos, y de paso decirle al visitante: «mira, hay otra música aquí; escúchala, ¿te gusta?».