Cuerda Viva que el impulso siga siendo alternativo

Cuerda Viva: que el «impulso» siga siendo «alternativo»

Por: Roberto Reyes (21 de mayo de 2013)

Cuerda Viva se ha convertido en el más importante promotor de la música alternativa en la televisión cubana. Por su escenario han pasado desde entidades artísticas que dan los primeros pasos hasta consagradas como Yasek Manzano, Krudas Cubensi, Ireno García y Zeus.

«Tu impulso alternativo», eslogan del espacio televisivo Cuerda Viva.

Sin embargo, en algunas emisiones el espacio deja de ser fiel a su eslogan: «Tu impulso alternativo».

Y es que a veces las propuestas alternativas son desplazadas por cantantes y agrupaciones que evidencian timidez artística, impostura, y, en casos extremos, cinismo en la búsqueda del mercado.

A mediados de diciembre de 2012 Trastienda musical abordó el fenómeno y tuvo cuidado de no citar ejemplos. Pero el más reciente desafuero de Cuerda Viva ha sido tan notable que merece ser descrito sin ocultar detalles.

Una de las agrupaciones que representa el pop más ligero que se hace en el país, Mediterráneo, estuvo de visita en el espacio.

Su director y cantante, Roberto Estobal, declaró a uno de los locutores que en su nuevo disco pretende "rescatar la música pop con la que nació Mediterráneo". Y pone como ejemplo la canción Fanática a mí, que interpretó ante las cámaras con el siguiente estribillo: "Ella tiene mi video en su habitación / y piensa en mí / mientras tú le haces el amor".

El texto de la pieza es un monumento a la banalidad, sin hablar que la «orquestación» es reiterativa y juguetona. Una propuesta a tono con lo que reclama el mercado, pero que nada tiene que ver con el universo de la música alternativa cubana.

Por si fuera poco, Roberto Estobal declaró estar asombrado de la acogida que ha tenido la versión que «a modo de remix» le hizo a la canción No ha sido fácil de Pablo Milanés.

No obstante, no es necesario poseer profundos conocimientos musicales para darse cuenta de que la versión de marras es una recreación epidérmica del original, con cierto tufillo a oportunismo.

Ignoro por qué Cuerda Viva a ratos se deja tentar por entidades artísticas que lejos de lanzarle desafíos al televidente, empobrecen su visión del entorno, le acomodan, y casi le adormecen. Ignoro por qué la escandalosa presencia del «ruido» en un espacio que se declara partidario de las «nueces».

Cuerda Viva continúa en deuda con la coherencia.