Concierto de Descemer Bueno en la Universidad Central
Concierto de Descemer Bueno en la Universidad Central
Por: Roberto Reyes (13 de febrero de 2013)
Este martes 12 de febrero cerca de mil 300 personas abarrotaron el teatro de la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas, en la ciudad de Santa Clara, para disfrutar del concierto de Descemer Bueno.
Descemer Bueno ofreció un concierto en la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas. Foto: Rafael de la Osa
El cantante, compositor y productor musical abrió la presentación con Guajira, tema que, además de mostrar la sonoridad de nuestros campos, no disimula su parentesco con el funk, el rock y los cantos afrocubanos. Una muestra de la obra que creó durante su estancia en la agrupación Yerba Buena, y que aún hoy asombra por su nivel de experimentación.
Con semejante pieza la sala se agitó, bailó, y se sacudió esa especie de somnolencia que provocan las esperas prolongadas. Fue un ardid del músico para activar al público y prepararlo para un breve, pero intenso, recorrido por sus canciones y boleros.
Llegó, entonces, un tema cuyos primeros acordes dejaron al auditorio en silencio, expectante. Sin embargo, de repente se escuchó un aplauso cerrado cuando el cantante dijo casi en un susurro: "Si la soledad te enferma el alma, / si el invierno llega a tu ventana".
Era Sé feliz, composición que se ha convertido en clásica no solo en el repertorio de Descemer Bueno, sino en el universo de la música cubana contemporánea. Sin duda, el cantante la creó en estado de gracia.
Lo que ocurrió más tarde pudiera calificarse de Bueno, porque así se nombra el álbum al que pertenecen las piezas Luces sobre mí, Ser de sol, Cuando me enamoro, Ella, Quisiera volver y Arenas de soledad.
Contenido relacionado:
Los aplausos, los coros y los gritos que «ambientaron» cada una de estas interpretaciones demostraron que el más reciente fonograma de Descemer se ha vuelto «viral» —para emplear un término muy utilizado en el ciberespacio. Dicho de otro modo, el disco pasa de mano en mano y lo escuchan niños, jóvenes y adultos.
El final, con la energía de The car, fue otro regreso a los tiempos de la agrupación Yerba Buena.
Si algo habría que reprocharle al concierto sería su brevedad. Sin embargo, se podría mencionar a su favor el cúmulo de sentimientos soterrados que supo transmitir Descemer Bueno desde el escenario. Y, en nuestros días, ése es un regalo extraordinario.