Extrano Corazon en El Mejunje

Por: Roberto Reyes (14 de octubre de 2011)

Octubre, en la región central del archipiélago cubano, ha llegado sumamente húmedo. Todos los días, desde horas avanzadas de la tarde hasta bien entrada la noche, una lluvia pertinaz desafía a quienes se aventuran a salir de sus hogares. Tal vez por eso muy pocas personas asistieron a los conciertos que ofreció la banda Extraño Corazón los días 11 y 12 del presente mes en El Mejunje.

Lo cierto es que llegué mojado hasta los tuétanos, pero optimista. Porque todos sabemos que esta institución santaclareña no suspende un espectáculo ni por lluvia ni por poca presencia de público. Tan solo se realizó un ligero cambio: los músicos y los instrumentos se trasladaron del patio a la sala Margarita Casallas.

Desde la primera pieza el quinteto mostró garra. Confieso que tenía el temor de que la banda se hubiera sumado al ambiente pop de estos tiempos y hubiera abandonado los aires country y folk que le caracterizaron en los 90. Sin embargo, en el primer tema los acompañó Miguel de Oca, de la agrupación Sociedad Havana Blues, con la armónica. Era una manera de decirnos que el sonido era contemporáneo, pero sin perder las raíces.

Al otro lado de la calle, Estoy pensando en ti, Malas costumbres y Sheila fueron de las canciones que estremecieron el recinto, y que pertenecen a Bitácora, el álbum reciente de Extraño Corazón.

También se escucharon piezas clásicas de la banda; y el auditorio agradeció, especialmente, la versión de El regreso de Jessie Rainbow, en la que una vez más intervino Miguel de Oca con la armónica.

El cantante Issan Ortiz demostró que modula a su antojo la voz y que sabe muy bien cómo añadirle energía a su dicción clara y precisa. Por otra parte, el guitarrista Maykel Belette intercaló elegantes solos de guitarra que enriquecieron el entramado sonoro de cada pieza. No obstante, el sonido que más se agradeció fue el de la guitarra acústica de Javier Rodríguez, líder de la banda y compositor de la mayoría de las piezas interpretadas.

A su paso por El Mejunje, Extraño Corazón demostró que su música tiene un carácter peculiar que la aleja de las propuestas de casi todas las agrupaciones cubanas de pop-rock y, por supuesto, de todas las que cultivan el llamado metal. Solo queda esperar que la agrupación se mantenga fiel a su esencia y que no se sienta seducida por el mercado. Porque si bien es cierto que lograría desbordar la sala Margarita Casallas de El Mejunje, aún en la más lluviosa de las noches, ya no sería un «corazón extraño», sino un «miocardio enfermo».