Canciones sobre negritud y racismo
Canciones sobre negritud y racismo
Por: Roberto Reyes (26 de noviembre de 2014)
En los últimos años, sobre todo en los círculos intelectuales, las polémicas sobre temas hasta hace poco vedados están a la orden del día. Y entre los asuntos más cuestionados, analizados y discutidos se encuentran la negritud y el racismo en la Cuba contemporánea.
El disco negro de Obsesión ganó premio Cubadisco en la categoría música rap.
Sin embargo, como suele suceder, ya desde hace tiempo el arte y la literatura habían puesto el tema sobre el tapete. Recordemos, por ejemplo, la pieza que Gerardo Alfonso nombró Dicen que:
Hay un tumulto negro en una esquina
no te asustes que no tiene espinas
en el huerto el grano se han robado
y es al cuervo a quien han condenado
con la gente hay mucho cuidado
y río, cuá, cuá, cuá, cuá, cuá…
con el color hay gato encerrado.Dicen qué, eh…
Dicen qué, eh…
con ese color tienen la misma oportunidad
dicen qué, eh…
dicen qué, eh…
con ese color, pregúntaselo a la humanidad.Dicen que son buenos corredores
pero nos acusan de ladrones
y por eso nos van marginando
para que un día sigamos robando
de nosotros hay grandes cantantes
y río, cuá, cuá, cuá, cuá, cuá…
porque nos cuesta doble llegar a gigantes.(…)
Esta canción de Gerardo Alfonso se mueve entre la ironía y cierta dosis de humor amargo. Porque si bien hay burla fina y disimulada en ese reiterado «dicen que», también hay aflicción en la risa que exhibe el cantor al repetir las falacias que otros sostienen.
El autor de Sábanas blancas desliza en la pieza una expresión que resume el fenómeno del racismo: «con el color hay gato encerrado». Y es precisamente la pigmentación de la piel el tema que otro trovador convierte en estribillo de una canción:
(…)
Y no me voy a teñir la piel
para ser contravención de la ley
Y no me voy a teñir la piel
para ser contravención de la leySoy el mal, veneno inodoro
tabú social de un guaguancó que inspira
naturaleza de los orishas
calor de amor
los caracoles te dicenEl recuerdo se vuelve emoción
la música te alivia
mientras tanto
sigo siendo el cepo y el ladrón
porque no soy protagónico
no tiene derecho mi colorY no me voy a teñir la piel
para ser contravención de la ley
Y no me voy a teñir la piel
para ser contravención de la ley
Así de resuelto se muestra El Kinde, Jorge Herrera Kindelán, en Para tu Ku Klux Klan, canción en la que desvela algunas de las claves del racismo cotidiano.
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Pero el arte no es un universo que siempre respira seriedad. A veces los recursos humorísticos se ponen en función de denunciar los problemas más lacerantes. Es el caso del tratamiento que da Tony Ávila al tema de la negritud en la pieza Científicamente negro:
(…)
Yo que soy el güije, yo que soy el yang
yo la brujería, yo la oscuridad
yo la periferia, el ayidmorere
y si andas conmigo ya sabrás quién eres tú
si yo tan orgulloso de mi negritud
voy desandando en el sudor social
del mestizaje que me dio la luz
yo quiero saber por qué piensas tú
fulano que te odio yo
si somos la misma cosa tú y yo(coro)
estereotípudus
delincuentópudus
nombre científicus
de un negro como yo
(…)
Tony Ávila sabe que cuando el arte convierte en risa un asunto serio el estremecimiento puede llegar a ser más contundente, por eso acude al humor para hacernos tomar conciencia del racismo de todos los días.
Y si bien algunos trovadores han tratado el tema que nos ocupa, tal vez sean los raperos quienes lo abordan con más frecuencia. Baste mencionar esa obra conceptual y de exquisita factura que el dúo Obsesión tituló El disco negro.
(…)
Mi belleza afronta desafíos
y ahuyenta mis titubeos
no es la de revista
no es la que estás imaginando
no es la clásica belleza
erocéntricamente hablandoMi belleza no escandaliza los ojos
ella elige las miradas
y las maneja a su antojo
es tierna y brutal
así como el mar
de las que da que hablar
de armas tomarMi belleza no necesita patrocinio
para su proyecto
ella cuenta con suficiente presupuesto
habla su propio lenguaje
y no se desvaloriza
yo soy bella
no me niegues que eso te alfabetizaMi belleza no se desarma en piezas
es un todo apabullante
que sale a divertirse y regresa
es tierna y brutal
así como el mar
de las que da que hablar
de armas tomar
En esta mirada a la belleza negra, la cantante Magia —voz femenina de Obsesión— reivindica la hermosura y el deleite espiritual que emanan de su piel oscura, su pelo, su impronta. Y, con esa ambigüedad que emerge de la belleza genuína, se reconoce «tierna y brutal, así como el mar».
Pero El disco negro no es solo el orgullo de tener el «color africano», sino también el enfrentamiento a la desmemoria:
Y no me digan que eso es patrimonio
que no se pu'e tumbar porque es de Eusebio
esta solicitud no es pa' escritorio
es una exigencia del pueblo¡Túmbenlo!
¡Oye! ¿Dónde está eso caballeros?
En la mismísima Calle G
Avenida de los Presidentes
hay una gran estatua de José Miguel Gómez
que si la ve Pedro Gijones, ¡ay!No entiendo que hace ese tipo ahí
después de una revolución que se hizo aquí
qué fue lo que pasó con la memoria de este país
no sé a ti, a nosotros no nos representa¡Que no me den muela!
Para mí está claro que está glorificando
el racismo al descaro
a contramano el grafiti cubano
si no la tumban vamos y la grafiteamosRedonda falta de respeto en el medio del Vedado
¿qué hacemos? ¿nos callamos?
¡No, nunca!
el tumor ese lo estirpamos
es por eso que aquí estamos
es por eso que cantamos
(…)
El fragmento pertenece a Calle G, pieza en la que Magia y Alexei El Tipo Este denuncian la presencia en una céntrica avenida habanera de un monumento al presidente José Miguel Gómez, quien ordenó en 1912 la masacre de miles de negros inocentes.
El fonograma El disco negro, del dúo Obsesión, es una obra que lanza múltiples miradas al racismo y la negritud, porque lo mismo encontramos la historia de la mujer negra que intenta integrarse a la cultura «blanca» (Tú con tu ballet), que la indignación por la hipocrecía que mostraron algunas naciones hacia el Haití devastado por un terremoto (¿Viste?), o la rabia que provoca la «pureza étnica» de las telenovelas cubanas (El loco).
Por supuesto que no son estas las únicas canciones que tratan el tema. Tampoco es este un análisis pormenorizado de cómo el universo musical alternativo ha abordado el fenómeno. Estas líneas son solo un llamado de atención. Así de simple.