La Plaga preludio de Cuba-Metal

Por: Roberto Reyes (13 de noviembre de 2011)

Gracias a Eric Domenech por su colaboración

Es necesario sortear innumerables obstáculos para publicar un fanzine en Cuba. De ahí el regocijo que muestran aquellos que logran editar, al menos, un número. Y aunque en el planeta los blogs y sitios web han ocupado el sitio de estas revistas independientes, en el archipiélago caribeño —debido al escaso acceso a internet— continúan siendo un medio imprescindible para promover ciertos géneros musicales.

Y resulta curioso que muchos desconocen que Cuba-Metal, el portal que más información ofrece acerca del rock que se hace en el archipiélago cubano, tuvo una «versión» en fanzine. Su creador y webmaster, Juan Raúl Fernández, mucho antes de probar suerte en el ciberespacio publicó La Plaga, una revista de la que, curiosamente, proyectó 3 números y tan solo editó el segundo.

En la única edición se publicaron 28 ejemplares, cada uno con 46 páginas de 21 cm de ancho por 34 cm de largo. En el diseño se utilizó el blanco y negro; se emplearon varios tipos de letra; y se insertaron numerosas imágenes que en su mayoría mostraban buena calidad.

En la segunda página Juan Raúl da a conocer el editorial, en el que con desenfado declara:

"Bueno, esto no es justamente un editorial. Solo deseo apoyar la escena rockera y metálica en mi país, que tanto lo necesita, así como en todas partes del mundo. Llegue a los rincones intrincados de la Tierra nuestro apoyo y aliento a todos los ke día a día luchan por el rock y la libertad"

Debajo de este «no-editorial» aparecen los créditos: Jorge Luis Hoyos Satán, Crislayme Castellanos, Ismael Choaibi (España) y Claudia Pajzderski (Alemania) como colaboradores; Lucio Xochihua (México) en las fotocopias; Iván Serra como editor auxiliar; y Juan Raúl Fernández al frente del equipo como editor master.

El fanzine fue dedicado a la memoria de Franto Paul Hernández, oriundo de la ciudad de Sagua la Grande, quien antes de morir de forma violenta el 2 de enero de 1997 era miembro de la banda Sectarium.

En las páginas de La Plaga se publicaron biografías, artículos, contactos y promociones diversas, pero la propuesta más enjundiosa estuvo en las entrevistas. Cripta, de España, Ossuary, de Uruguay, y Trastorno, del País Vasco, fueron algunas de las bandas extranjeras que respondieron los cuestionarios de la revista.

Por la parte cubana las preguntas se dirigieron a las agrupaciones Ley Urbana, de la provincia de Holguín, Montserrat, de Camagüey, Spiritus, de Sagua, Scythe, de Placetas, Combat Noise, de La Habana, y VIH, que también surgió en la capital.

La importante labor que realizan los fanzines se comprende mejor cuando se leen las entrevistas que hace alrededor de 14 años publicó La Plaga:

"Todas las letras están escritas en inglés y abordan, entre otras cosas, asuntos bélicos, tanto de guerra convencional como química o nuclear. Todo está concebido desde un ángulo progresista, o sea, antimilitarista, antifacista, antirreligioso, quizás ecologista; por la liberación animal, en contra del hambre, de los poderosos, de los gobernantes. En fin, son temas de crítica social."

Así respondió Juan Carlos, de Combat Noise, cuando la revista le preguntó acerca del idioma que empleaba la banda y los temas a los que les cantaba. Por su parte, Manuel Varela recordó a su desaparecido amigo Franto Paul con sentidas palabras:

"Nos conocimos hace 11 años, estudiábamos juntos, desde entonces fuimos grandes amigos en las buenas y en las malas. Juntos formamos nuestra primera banda Infestor. Franto siempre llevado por ese espíritu creador, futurista, conocedor del arte universal y conocedor de lo que quería hacer. Llenó su alma de muchas cosas buenas; a pesar de que en su obra (canciones, poemas, pinturas, etc) la oscuridad y la muerte estaban siempre presentes. Tenía muchas virtudes capaz de hacer cualquier cosa por un amigo y por eso se rodeó siempre de muchos y buenos amigos. Su carisma, buen humor y sensibilidad humana lo hacían una persona excepcional."

Con estos y otros testimonios, con declaraciones reveladoras y hasta con secretos confesados se publicó, en el segundo lustro de los 90, la única edición del fanzine La Plaga. Y aunque Juan Raúl Fernández, su creador, hace algunos años se despidió de la ciudad de Cruces, donde nació, para fijar residencia en el País Vasco, hasta esa tierra se llevó su pasión por promover las bandas y los músicos cubanos de rock. Por eso creó el portal Cuba-Metal, que es una especie de «versión» digital y contemporánea de la revista que había editado. Surgieron, entonces, otros desafíos y nuevas encrucijadas, pero ésa es otra historia.